La idea es volcarnos, derramarnos, evaporarnos, congelarnos y descongelarnos.
El agua va más allá, hace posible mundos distintos. Ineludiblemente nos da vida.
La idea es dejarla correr y no embalsarla. ¿¿¿Embalsar las ideas para volcarlas vomitivamente en un examen??? Ya de eso hemos hecho demasiado.
La idea es no cerrar el vapor, dejarlo si quiere condensarse y caer, dejarlo ser nube si quiere serlo.
La idea es aprovechar la fuerza y generar nuevas energías.
La idea es cuidar, cuidarnos, cuidarla.
Finalmente, y más allás de todo, florecemos o no.
sábado, 25 de octubre de 2008
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1 comentario:
Entonces dejemos correr el agua, sobre todo la de tener que repensarse en un mundo que va, para algun lugar que tal vaz no nos guste. Pero existe el poder de cambiar, de crear o formar cosmovisiones nuevas, que nos situen en un camino de renovar ideas para un mundo sin posibilidades de "no ser".
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