Hoy estuvimos plantando cuatro paltos, protegidos debajo de los espinillos y talas (especies nativas del Monte Espintal Entrerriano). Nuestro desafío es lograr que prosperen y superen la fontera de los tres años sin sufrir las heladas fuertes de nuestra zona. Fueron reproducidos en macetas desde carozos consumidos por nosotros.
También plantamos ingá (cuyas semillas fueron recolectadas de la costa del Río Uruguay) y enredaderas nativas, transplantadas al pie de árboles nativos con el objetivo de aumentar su sombra y generar flores para atraer mariposas.
Por otro lado, la naturaleza nos ha dado un enorme regalo: un m´burucuyá muy frondoso y lleno de pimpollos está creciendo enredado en el alambrado. Es fantástico!!!
Los canteros van progresando muy bien. Usando Nendo Dango hemos sembrado en convivencia especies que ya están asomando.
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